¿Te has planteado alguna vez el daño que pueden causar los hábitos de belleza diarios? Desde usar la misma máquina de rasurar durante semanas hasta maquillarte con brochas sucias o incluso la forma de cepillarte los dientes, es increíble que muchas prácticas cotidianas sean antihigiénicas. Por eso, te revelamos todos los secretos que pueden hacernos daño. Descubre todos los hábitos que debes abandonar para mejorar tu rutina.
Quizás te limes las uñas de forma incorrecta
Limarse las uñas es una de esas prácticas básicas de higiene que la mayoría hacemos sin pensar. Pero ¿sabías que hacerlo en la dirección equivocada podría dañarlas? Si las limas con un movimiento de un lado al otro, pueden debilitarse e incluso provocar pequeñas fracturas. La forma correcta es hacerlo en una sola dirección, desde afuera hacia el centro de la uña.
Este método no solo ayuda a mantener la fuerza de la uña, sino que también evita que se parta o agriete.
No confíes en las toallitas desmaquillantes
Seamos sinceros: no hay nada como la comodidad de las toallitas desmaquillantes para sacarnos el maquillaje después de un largo día. Sin embargo, no son suficientes para limpiar el rostro, ya que solo remueven la suciedad superficial. Por eso, deberías cambiar esta rutina.
Deshazte de este mal hábito y prioriza la salud del cutis. Dedica tiempo a limpiarlo de manera correcta.
Mantén secas las cuchillas de afeitar y cámbialas con frecuencia
Muchas mujeres tienen las rasuradoras en el cuarto de baño o, más concretamente, en la ducha. Aunque pueda parecer un lugar práctico, se pueden oxidar mucho más rápido por la humedad, además de albergar bacterias y moho. Aun así, deberías cambiarlas después de los cinco usos. Sin embargo, muchas las utilizan muchas veces más. Ya lo sabes, debes mantenerlas secas y cambiarlas con regularidad.
No te vayas porque, seguramente, hay otros errores de belleza que cometes sin darte cuenta.
Las esponjas difuminadoras son un caldo de cultivo para las bacterias y el moho
Muchas personas son culpables de no limpiar las esponjas después de usarlas. Aunque no lo parezca, pueden ser muy antihigiénicas y provocar infecciones, además de muchos otros problemas cutáneos. Lo peor es que de esta manera tu esponja favorita podría convertirse en un caldo de cultivo de bacterias, hongos y moho.
No dejes que se convierta en una fosa séptica de gérmenes: tómate el tiempo necesario para limpiarla y así mantendrás tu piel sana.
No lavarse las manos antes de tocarse la cara es una señal de alarma
Todas tenemos nuestras propias rutinas de belleza, pero hay ciertos hábitos que todos deberíamos hacer. Uno de ellos es lavarnos las manos antes de tocarnos la cara, en especial cuando nos maquillamos. Puede parecer un acto insignificante, pero nuestras manos son portadoras de numerosos gérmenes, y no los queremos en nuestro rostro. Por muy tentador que sea utilizar los dedos para aplicar los productos, invertir en brochas de calidad puede ser una gran decisión.
Aun así, es importante que recuerdes que debes limpiarlas con regularidad y, si usas las manos, lávalas antes de aplicar cualquier cosa en la cara.
No uses docenas de productos diferentes
Constantemente se difunden en Internet diferentes rutinas de cuidado de la piel y recomendaciones de productos. Si sueles probarlos, la piel se te podría irritar a causa de los diferentes ingredientes. Lo que funciona para otra persona puede no funcionar para ti, por lo que deberías utilizar solo lo necesario y apto para tu piel.
Seguir todas las tendencias te puede perjudicar más que beneficiar. Cuanto más sencillo, mejor.
Nunca compartas el cepillo de dientes y cámbialo cada mes
Si se te olvida el cepillo de dientes y necesitas uno, no uses el de otra persona. Aunque es un gesto lindo, no se aplica en este caso. Es esencial no olvidarlo cuando viajas o no vuelves a dormir. Utilizar el mismo cepillo es asqueroso y no es un hábito de higiene recomendable, como no cambiarlo con regularidad.
Por lo tanto, es esencial renovarlo y no compartirlo con nadie para una buena higiene bucal.
Evita reventar los granos
Puede resultar tentador explotar los granos, pero no es la solución. Sabemos que puede ser frustrante lidiar con ellos; sin embargo, reventarlos solo empeorará las cosas. Puede dejar cicatrices e incluso provocar que más granos aparezcan cuando las bacterias se extiendan a otras partes de la cara. Lo mejor es dejar que sigan su curso.
Mantén las manos alejadas para evitar irritaciones y resiste el impulso, de esta manera podrás disfrutar de una piel más sana y limpia.
Frotarse el cuerpo con fuerza en la ducha puede dañar la piel
Es muy importante mantener una buena higiene, pero a veces debemos relajarnos un poco. Aunque ducharse y jabonarse es esencial, debes evitar enjuagar con fuerza, ya que puedes eliminar los aceites naturales del cuerpo y dejar la piel seca e irritada. ¿Qué hacer en su lugar? Utiliza una toallita y lávate con suavidad. Recuerda que la limpieza es fundamental, pero ser amable con uno es igual de valioso.
Quizá te tiente restregar con fuerza, pero si lo haces con calma conseguirás resultados maravillosos para tu piel.
Quitarse el rímel seco arruina las pestañas
En el área de cuidado y belleza, algunas de nosotras hemos adoptado prácticas que hacen más mal que bien. Un hábito común es quitarse el rímel seco de las pestañas. Puede parecer que no es para tanto, pero en realidad es muy perjudicial. Es mejor quitarlo con un limpiador facial y algodón.
Si quieres unas pestañas bonitas, no te las arranques ni tires de ellas y opta por un método más suave para cuidarlas.
Los cepillos retienen más suciedad de la que imaginas
Mantener limpios los cepillos del pelo es tan importante como limpiar las brochas de maquillaje. Todos hemos visto a alguien peinarse con un cepillo sucio, y la imagen puede dar escalofríos. Evita ser esa persona y tómate el tiempo para realizar esta sencilla tarea. Basta con retirar los pelos de las cerdas y lavarlos con agua tibia y champú para eliminar toda la suciedad.
Tu cabello te lo agradecerá, ya que hará que luzca más sano y radiante.
Reutilizar las compresas de algodón propaga los gérmenes
Cuando se trata de higiene, es importante recordar que hay cosas que se usan una vez y luego se tiran. Una de ellas son los discos de algodón y los cotonetes. Muchas los utilizan para desmaquillarse, después de usarlos con algún tónico. Pero aunque parezcan limpios, lo están.
Compra toallitas o hisopos adicionales para que no tengas que reutilizar. Tu salud te lo agradecerá.
Raspar los dientes es inútil
Con la esperanza de mejorar la salud dental, muchas personas cometen este error. Aunque todos queremos mantener una sonrisa sana, utilizar un raspador casero para eliminar la placa no es la mejor opción. Esto puede provocar diversos problemas de salud bucales, como sensibilidad dental e infecciones.
Por eso es fundamental dejar este trabajo en manos de profesionales. Así que si quieres una sonrisa saludable, acude al dentista con regularidad.
Intenta utilizar champú seco solo un par de veces por semana
Hoy en día, los tratamientos de belleza se han convertido en un hábito y muchas veces no nos damos cuenta de los daños que nos hacemos. Sí, el champú en seco se ha convertido en el salvador, pero su uso prolongado puede dañar la salud del cuero cabelludo. Aunque puede eliminar la grasa y la suciedad, no es la solución definitiva para mantenerlo sano. Nuestro cabello merece el mimo extra que proporciona un lavado adecuado al menos una o dos veces por semana.
Del mismo modo, es esencial evitar abusar de los tratamientos, que a la larga podrían provocar problemas.
Frotarse la piel con saliva para limpiarse no es tan eficaz como creías
Durante generaciones, se ha confiado en una solución sencilla para limpiar la suciedad: un poco de saliva. Una costumbre transmitida de generación a generación. Sin embargo, la pregunta es: ¿funciona realmente? Aunque pueda haber algo de verdad, es importante recordar que tampoco es la opción más higiénica.
Puede propagar gérmenes y dañar la delicada piel de debajo de los ojos, lo mejor es utilizar limpiadores o el viejo amigo, el jabón.
No mezcles ni compartas el rímel de pestañas
Compartir el maquillaje entre amigas es algo habitual; sin embargo, el rímel es un producto que debe ser de uso personal. Puede parecer inofensivo prestarlo, pero lo cierto es que puede provocar infecciones oculares. El tubo de rímel puede ser un caldo de cultivo para las bacterias, y si lo usan varias personas pueden transferirse rápidamente. Es un hábito asqueroso que hay que abandonar.
Invertir en tu salud y bienestar es mucho más importante, así que compra tu propio rímel y asegúrate de que solo lo uses tú.
Dormir con el maquillaje puesto puede provocar erupciones
Dormir con el maquillaje puesto puede parecer una opción tentadora después de una larga noche de fiesta, pero es algo que los dermatólogos recomiendan evitar a toda costa. La piel necesita descansar y es importante dejarla respirar. Si no te desmaquillas, pueden obstruirse los poros y aparecer los temidos sarpullidos.
Para evitarlo, antes de acostarte, limpia bien el cutis y elimina cualquier resto de maquillaje. Créenos, nos lo agradecerás por la mañana.
Arrancarse la piel de los labios agrietados solo hará que se irriten más
El invierno es famoso por causar estragos en nosotros. El aire frío puede resecar y agrietar los labios. La mejor defensa para esto es tener siempre a mano un labial hidratante y evitar morderlos. Es un hábito difícil de abandonar, pero debes hacerlo.
Puede resultar tentador arrancarse la piel de los labios cuando están agrietados, pero no lo hagas y, en su lugar, aplica un poco de protector labial.
Morderse las uñas es algo grave
Todos tenemos nuestros malos hábitos, y morderse las uñas es sin duda uno de ellos. Es un hábito antihigiénico. Si quieres mejorar la higiene, es hora que dejes de hacerlo. No solo hace que las manos no luzcan atractivas, sino que también puede provocar infecciones y propagar gérmenes. Intenta llevar las uñas cortas y recortadas, y así evitar la tentación.
Como último recurso, puedes aplicar un esmalte de uñas para acabar con este hábito.
Sécate la cara con ligeros golpecitos en lugar de frotar
Tendemos a secarnos con toallas, pero debemos ser más delicados cuando se trata del rostro porque es más sensible que otras zonas. Aunque mucha gente se seca la cara frotando la toalla, esto no es bueno, ya que puede resecar el cutis y provocar una irritación. Pero hay una solución sencilla.
La próxima vez, solo seca con ligeros golpecitos. Este sencillo truco puede suponer una gran diferencia a la hora de mantener una piel sana.
El maquillaje vencido y puede dañar la piel
Todas somos culpables de guardar nuestros productos de maquillaje favoritos sin tener en cuenta la fecha de caducidad. Pero, al igual que los alimentos, utilizar productos de belleza e higiene vencidos puede ser arriesgado. Esa fecha impresa está ahí por una razón, y no es solo una sugerencia. Ponerse maquillaje caducado puede provocar reacciones alérgicas, brotes y otros desastres evitables.
Por muy tentador que te resulte conservar esa base de maquillaje o ese labial tan caros, lo mejor es controlar las fechas y sustituirlos cuando sea necesario.
Olvídate del secador y hazlo al aire libre
No es ningún secreto que el uso del calor puede pasar factura al cabello. Con el tiempo, puede alterar la estructura de las hebras de queratina del cabello, y lo deja quebradizo y débil. Para no dañarlo, es esencial utilizar el calor con moderación. Aunque la mayoría aman rizarse o plancharse el pelo cada vez que salen, es algo que le causará un daño importante a futuro.
Para una mayor protección, invierte en un protector del calor. Si tienes un día libre, dale un respiro al cabello y deja que se seque de forma natural.
Nunca te quites el esmalte de uñas saltado
Una manicura recién hecha suele ser un mimo muy deseado. Es una sensación hermosa contemplar las uñas después de una visita al salón. Sin embargo, al cabo de una semana o dos, es inevitable que el esmalte empiece a saltar, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿cómo se puede solucionar? Lo más sensato sería frotar las uñas con quitaesmalte, ¿verdad?
Sin embargo, algunas personas tienen la costumbre de arrancarse el esmalte o lo hacen por aburrimiento. Esto lo daña, así que la próxima vez utiliza quitaesmalte.
Lava las fundas de almohada todas las semanas
Por mucho que nos gusten nuestras almohadas, las fundas acumulan mucha suciedad, sudor y aceites. Aunque no parezca un problema urgente, es importante asegurarse de que se limpian con regularidad. En especial, si no te desmaquillas antes de dormir, la funda podría albergar sustancias nocivas que solo harán que la piel no luzca sana.
Por eso, sería bueno lavarlas con más frecuencia para mantener nuestro espacio de descanso fresco y limpio.
Hay que rasparse la lengua todos los días
Cuando se trata de higiene bucal, olvidarse de rasparse la lengua es un error que puede tener consecuencias negativas. Es esencial incluir el raspador lingual en la rutina dental, ya que aporta muchos beneficios. No solo elimina el exceso de residuos y bacterias, sino que también ayuda a prevenir el mal aliento y a mejorar el sentido del gusto. Por suerte, los raspadores linguales son baratos.
Ya sea por la mañana o por la noche, hazlo. ¡No te acostumbres a saltarte este paso en tu rutina de higiene diaria!
Los probadores de maquillaje son un caldo de bacterias
Los probadores de maquillaje sirven para quienes desean probar nuevos productos antes de comprarlos. Aunque sin duda son prácticos, también pueden suponer un riesgo porque acumulan bacterias. El uso compartido los expone a numerosos gérmenes. Este es un pensamiento inquietante. Uno puede preguntarse sobre la limpieza de quienes lo usaron y el riesgo que suponen para la salud.
Si bien los probadores parecen una gran idea, nosotros no los utilizamos. A menos que puedas conseguir uno nuevo que nadie haya usado antes.
Aléjate de los limpiadores exfoliantes
Los beneficios de la exfoliación han sido objeto de mucho debate: algunos sostienen que es una práctica útil para eliminar la suciedad acumulada y favorecer un cutis sano, mientras que otros sostienen que, en realidad, puede dañar la piel. En realidad, su eficacia depende del método y de los productos que se utilicen. Si se usa uno con perlas exfoliantes, puede resultar abrasivo para el rostro.
En general, exfoliarse con los productos adecuados puede ser muy bueno para el cutis, pero aléjate de las microperlas.
No limpiar los aretes y los piercings a diario puede provocar olores desagradables
Cuando usas aretes durante un periodo prolongado, es natural que la zona perforada acumule suciedad y desarrolle olor no muy agradable. Aunque muchas veces nos olvidamos de cambiarlos y limpiarlos, se trata de hábitos que deberíamos practicar a diario. Esto no solo evitará los olores y la suciedad, sino que también garantizará una mayor vida útil a los aretes.
Una solución salina y un cepillo sirven para limpiar cualquier joya, ya sea de oro, plata u otros materiales.
Las tiras nasales pueden dañar los poros
Las tiras para la nariz se popularizaron porque muchos buscan eliminar los puntos negros. Sin embargo, su uso puede dejar los poros más vulnerables a las infecciones, ya que ahora pueden acumular bacterias, suciedad y otras impurezas. Además, puede provocar la ruptura de los vasos sanguíneos. Este es un hábito de belleza que debemos olvidar.
En general, aunque este producto puede mejorar temporalmente el aspecto, no tiene ningún beneficio.
Usa desodorante todo el día para que las axilas no apesten
Uno de los mayores errores de belleza es escatimar en el uso del desodorante. No quieres que te recuerden por el mal olor y es por eso que no debes olvidar usar desodorante. Pero ten cuidado con los ingredientes químicos que contiene y opta por las que tienen los menos agresivos. Los ecológicos y naturales son excelentes alternativas. ¿No te gustaría oler a lavanda todo el día?
El secreto para mantener un olor fresco es aplicarse desodorante a lo largo del día y no solo por la mañana.
No te toques la nariz y opta por un pañuelo de papel
Hablemos de uno de los hábitos más comunes que debemos evitar: hurgarse la nariz y sacarse los mocos. Puede sonar gracioso, pero en realidad no lo es. No solo es asqueroso, sino que además da mala imagen. Imagina que recibes un moco volador y entenderás por qué no está bien.
Recuerda que es mejor utilizar un pañuelo de papel. Hurgársela con demasiada frecuencia puede provocar la rotura de los vasos nasales y eso no es bueno.
Por qué es esencial separar los productos de maquillaje limpios de los sucios
Mantener la higiene personal y la rutina de belleza diaria es obligatorio para la mayoría de nosotras. Sin embargo, algunos hábitos pueden ser perjudiciales para nuestra salud y nuestra piel. Uno de ellos es no organizar nuestro maquillaje. Aunque pueda parecer una cuestión sin importancia, mantener los productos en el lugar que les corresponde puede ayudar a diferenciar los limpios de los sucios.
Todos sabemos que los sucios y el maquillaje viejo pueden contener una tonelada de bacterias perjudiciales para el rostro, pero este truco lo evitará.
Utilizar los dedos para aplicar el maquillaje puede ser una mala idea
Antes, las amantes de la belleza utilizaban los dedos para aplicar los productos. Podría parecer una forma cómoda y rápida de maquillarse, pero desde luego no era la más higiénica. En el mundo actual, preocupado por la suciedad y los gérmenes, maquillarse con los dedos se considera un gran error. Aunque muchas mujeres todavía lo hacen, sobre todo cuando necesitan un retoque rápido, es importante recordar para qué sirven las brochas.
Estas herramientas pueden ayudar a prevenir la propagación de gérmenes, y crear una rutina de belleza más higiénica.
Depilarse el bigote y la barbilla puede causar irritación
Hablemos de algo que todos despreciamos: ¡el vello! Se nos hace sentir avergonzadas por él, ya sea en la cara, las piernas o las axilas. Ten cuidado con los anuncios de depilación definitiva, pero si lo haces, que no lo hagan en el bigote ni en la barbilla. El cutis es muy sensible y el proceso puede ser muy agresivo.
Puede hacer que te salgan granitos por todas partes. Evita las depilaciones con hilo y opta por alternativas como el láser o la cera.
No olvides limpiar los azulejos del baño
Cuando se trata de la limpieza del hogar, el cuarto de baño suele recibir menos atención de la que merece. Aunque pueda dar la impresión de limpieza, la suciedad y la mugre se acumulan con rapidez. Para garantizar su higiene, es necesario fregar los azulejos con regularidad. A menudo, la gente se limita a limpiar el inodoro y se olvida de los azulejos que lo rodean.
Para evitar posibles situaciones embarazosas, tomar medidas preventivas mediante técnicas de limpieza adecuadas puede salvar el día.
El rímel de pestañas grumoso puede provocar infecciones oculares
Aunque el rímel grumoso es un estilo que algunas personas prefieren, no es el más higiénico. ¿Por qué? Pues porque acumular tantas capas de producto puede ser perjudicial y puede aumentar las probabilidades de que provoque infecciones. Si te gusta llevarlo, te aconsejamos que uses capas ligeras para evitar que entren sustancias en el ojo. Y, después, desmaquillarte siempre como es debido.
Es importante recordar que cada persona tiene sus propias preferencias, pero menos rímel es siempre una opción segura.
Limpia las brochas de maquillaje con jabón y aceite de oliva
Limpiar las brochas de maquillaje es crucial para mantener una buena higiene y evitar la propagación de suciedad y bacterias sobre la piel. Se recomienda limpiarlas con regularidad; por lo menos, una vez a la semana, si quieres mantenerlas en buen estado. Solo necesitas alrededor de 30 minutos y un buen producto para dejarlas impecables. Pero si no quieres comprar uno específico, aquí tienes un truco.
Mezcla un poco de aceite de oliva y detergente para lavar las brochas. Debes enjuagar hasta que el agua salga transparente. Asegúrate de incorporar a la rutina la limpieza de las brochas de maquillaje.
Los mejores hábitos para unos dientes sanos y una sonrisa segura
El hilo dental y el blanqueamiento dental son dos hábitos esenciales que todos deberíamos adoptar. Puede parecer una tarea pesada, pero confía en nosotros. Una linda sonrisa nos llena de confianza, además de unos dientes sanos. Sin embargo, a veces somos presa de nuestras tendencias perezosas y los descuidamos. Asegúrate de usar el hilo dental al menos una vez al día.
Además, considera la posibilidad de blanquear los dientes al menos una vez cada seis meses.
Los cepillos de pelo pueden ser un caldo de cultivo
Todos queremos tener el mejor aspecto posible, pero a veces nuestros hábitos de belleza e higiene pueden provocar problemas. Puede que pienses que compartir un cepillo con un amigo o familiar no es gran cosa, pero los expertos advierten de lo contrario, ya que pueden ser un caldo de cultivo de microbios y bacterias que se transmiten fácilmente de una persona a otra.
Compartir cepillos es una de las formas más comunes de contagio de piojos, así que tenlo en cuenta la próxima vez que agarres el de otra persona.
Es vital elegir un desmaquillante de ojos de calidad
Conseguir un delineado perfecto puede ser todo un reto. Requiere dedicación, tiempo y práctica. Cuando por fin lo consigues perfeccionar, puedes sentirte como si hubieras ganado el premio mayor. Pero, como todo lo bueno, tiene un final: el delineado debe quitarse. Es fundamental que te acostumbres a quitártelo de manera correcta.
Si frotas bruscamente, puedes dañar la piel o incluso reventar los vasos capilares del ojo. Así que invierte en un buen desmaquillante y retira el maquillaje con suaves golpecitos.